Ucrania pronostica recesión del 3% e inflación del 12%
Acusan al anterior Ejecutivo y al entorno del depuesto presidente de haber vaciado las arcas del Estado.
Ucrania pronostica una contracción del 3 % de la economía y una inflación del 12 % para este año, según el informe sobre los indicadores macroeconómicos de 2014 adelantado este miércoles por el Gobierno.
Las nuevas autoridades de Ucrania, que asumieron el poder tras el derrocamiento del régimen de Víktor Yanukóvich, han calificado de dramática la situación económica del país.
Acusan al anterior Ejecutivo y al entorno del depuesto presidente de haber vaciado las arcas del Estado y de haber dejado Ucrania al borde de la bancarrota, de la que sólo podrá salvarse, según el nuevo Gobierno, con ayuda internacional.
El año pasado, la endeble economía ucraniana registró un crecimiento nulo, mientras que un año antes, su PIB creció apenas un 0.2 %.
Estados Unidos y la Unión Europea, principales valedores de las nuevas autoridades ucranianas, han condicionado un amplio paquete de ayuda financiera a que Ucrania alcance previamente un acuerdo sobre este asunto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque el organismo internacional, cuya misión lleva en Ucrania desde el pasado 4 de marzo, no ha precisado el monto del programa de asistencia financiara para estabilizar la maltrecha economía del país, Kiev lo ha situado en torno a 15 mil millones de dólares.
A finales del pasado noviembre, el entonces presidente ucraniano aseguró que las draconianas condiciones del FMI para otorgar un nuevo crédito a Ucrania fueron la puntilla que le obligó a suspender la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
Cargó contra el organismo internacional por exigir a Kiev una importante subida de los precios del gas a los consumidores y una no menos notable reducción de toda una amalgama de prestaciones y subsidios sociales a distintos sectores de la población.
La suspensión de la firma del Acuerdo de Asociación sacó a miles de personas a las calles de Kiev para exigir primero la integración europea de Ucrania y luego, tras el empleo de la violencia contra los manifestantes, la dimisión de Yanukóvich.
Tres meses de protestas desembocaron finalmente en disturbios y acabaron con el derrocamiento de Yanukóvich el pasado 22 de febrero.